Por Ignacio Arámburu
En tiempos extremadamente difíciles por las circunstancias que nos rodean, hay quienes eligen ayudar a los más necesitados. En ese grupo cabe ubicar a los Juveniles de Regatas&Belgrano que prepararon tortas de distintos sabores fueron entregadas a la Casa de Encuentro Comunitario que se encuentra en Barrio Güemes de esa localidad. Como lo hacen cuando entran a la cancha, los chicos de la categoría M16 de la Fusión dejaron todo y ofrecieron su capacidad en el arte culinario para arrebatarles una sonrisa a los chicos del Hogar.
Pilar, coordinadora de la Casa de Encuentro Comunitario, se mostró conmovida por el gesto de los jóvenes rugbiers y les envió un audio para agradecerles. «En los últimos meses el rugby fue criticado y sólo se hablaba de los golpes y la dureza. Y hoy pensaba en esas tiernas manos de estos muchachitos que juegan y han hecho tortas para otros. Se pusieron a preparar y a pensar en el prójimo. ¡Cuánta ternura, amor y entrega al poder dar una mano y ayudar a quien no conocen, pero saben que existe! Gracias a ustedes, el rugby exhibe lo que es en realidad: un deporte amoroso, social y fraterno. Abrazo gigante y muchísimas gracias a todos», expresó.
Felicitaciones a los corazones gigantes en esos chicos, padres y entrenadores que hicieron posible semejante acto de solidaridad en esta época tan adversa.