La Unión de Rugby de Rosario en conjunto con la Secretaría de Género y Derechos Humanos y la Dirección de Clubes de la Secretaría de Deporte y Turismo de Rosario dictarán este miércoles a las 18.30 una capacitación en formación de género y Diversidad sexual orientado a las personas que se desempeñan en instituciones deportivas, cualquiera sea su rol y responsabilidad
La misma tendrá una duración total de una hora y media. La capacitación será brindada por Sofía Botto, Directora de Mujeres e Igualdad, y Martín Illia, Coordinador General de la Secretaría de Género y Derechos Humanos de la Municipalidad de Rosario.
Los interesados deberán inscribirse a este correo: secretaria@urr.org.ar
El objetivo principal es sensibilizar y capacitar a personas que se desempeñen en el marco de la Unión de Rugby de Rosario en materia de género, diversidad sexual y masculinidades, entendiendo el rol social que cumplen las instituciones deportivas y quienes transitan en ellas en la construcción de una sociedad libre de violencias por motivos de género.
Los temas que abordarán son:
• El rol de las instituciones en la desarticulación de las violencias por motivos de género.
• Género. Roles y estereotipos. Identidades de género y Diversidad Sexual.
• Violencias por motivos de género.
• Masculinidades: mandatos.
Ley Micaela
Fue promulgada el 10 de enero de 2019. Establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación. Se llama así en conmemoración de Micaela García, una joven entrerriana de 21 años, militante del Movimiento Evita, que fue víctima de femicidio en manos de Sebastián Wagner.
La Ley 27.499, propone lograr su plena implementación a través de procesos de formación integral, los cuales aporten a la adquisición de herramientas que permitan identificar las desigualdades de género y elaborar estrategias para su erradicación.
Busca transmitir herramientas y (de)construir sentidos comunes, que cuestionen la desigualdad y la discriminación, y transformen las prácticas concretas de cada trámite, cada intervención, cada proyecto de ley y, en definitiva, cada una de las políticas públicas. Se trata de una oportunidad para jerarquizar la formación y ponerla al servicio del diseño de políticas públicas con perspectiva de género en clave transversal, es decir, en todo el Estado.