El Oficial de Desarrollo de Árbitros, Fernando Guerrero, dialogó con El Ñandú. El ex árbitro de Universitario contó los desafíos y los objetivos planteados para esta nueva temporada.
—¿Con que actividades iniciaste este año?
—Empezamos en mayo con los cursos Nivel 1 de referís. A la fecha ya se hicieron tres, uno por mes, en marzo, abril y mayo. Además, se capacitó a los idóneos de scrum antes del inicio del torneo. Rosario es la única Unión que está dictando un curso específico para estos colaboradores, de manera que puedan tener el mismo criterio cuando se referea esta formación.
En materia de cursos, se hicieron dos cursos en Rosario, en marzo y abril, y uno en mayo en Pergamino. La idea es, no solamente hacerlos en la sede de la Unión, sino tratar de ir a los clubes de Nivel III y Desarrollo. También antes del inicio del Litoral tuvimos una reunión con los entrenadores para unificar los criterios de cómo se iba a referear durante la competencia. Principalmente la primera mitad del año se llevaron adelante diversas capacitaciones y unificaciones de criterios. En la segunda etapa se comenzó a analizar videos para ir viendo cómo mejorar en los casos puntuales.
—¿Se han generado actividades con rugby infantil también?
—Como se ha modificado algunas reglas para estas divisiones, este año salió un nuevo reglamente de rugby infantil, se continuó con la tarea que arrancamos el año pasado en conjunto con la subcomisión, de llamar a dos o tres representantes de cada uno de los clubes del área. Una vez reunidos brindarles todo el material para que sean ellos los que puedan volcar en sus instituciones esta información, tanto a los árbitros como a los entrenadores. Consideramos que cada club conoce mejor que nadie cuáles son sus recursos humanos, entonces en vez de hacer un gran curso preferimos bajarle una línea a estos representantes y sean ellos que la lleven a sus clubes.
—¿Cuál es el panorama del referato local?
—Este año, a diferencia del anterior, dentro del panel nacional ya no contamos con Juaner Sylvestre ni con Mauro Rivera. En esta temporada han subido a panel Leonidas Diez y Agustín Monje. La nómina se completa con Damián Schneider, Juan Pablo Spirandelli y en el femenino con Mercedes Prenna. Estos réferis están con un coaching particular que los está entrenando.
La idea en la medida de lo posible, cada vez que la Unión Argentina nos solicite réferis para probarse en competencias nacionales tengan la mejor preparación posible, porque sino la frustración es muy grande cuando un árbitro piensa que puede estar para más y a lo mejor esa expectativa no se cumple. Entonces mientras mejor preparado puedan estar esos réferis desde Rosario es lo idóneo.
Este año, aparte de mi función como Oficial de Desarrollo de Árbitros, dentro de un nuevo organigrama que armó la Comisión de Réferis, contamos con la colaboración de un coach técnico que lo está cumpliendo Juaner Sylvestre. Junto con él estamos en el proceso de ampliar la base de la pirámide.
—¿Cómo es la situación interna de los clubes con respecto a los árbitros?
—Es un trabajo arduo, pese a que hay un reglamento que por cada división que se presente en el torneo el club debe presentar un réferi, muchas veces la lista que presentan es testimonial. Entonces no se cumple realmente con ese punto del reglamento y más allá de la buena voluntad de los clubes no se llega a completar la cantidad de árbitro que estipula el reglamento.
No obstante, en los últimos años hemos empezado a contar con muchos árbitros. Lo destacable es que hay muchos réferis jóvenes, chicos que por distintos motivos no pueden seguir jugando ven al arbitraje como una puerta para poder seguir estando dentro de la cancha.
—¿Más réferis te asegura que haya un mejor nivel?
—Es una pirámide, una base más amplia te permite que lo que ya están puedan seguir creciendo y lo que están en un nivel para llegar a una primera división se sientan respaldado por toda esta gente que van subiendo.
