El proyecto inclusivo San Agustín, conformado por un grupo de amigos y exjugadores de diferentes clubes de rugby de la ciudad, cumple su primer año. Atravesados por la cuarentena nos cuentan cómo serán los festejos, manteniendo la distancia, pero sin perder ni una pizca del cariño. En conmemoración a su primer aniversario, el viernes que viene harán un evento online a las 17 horas por sus plataformas de Facebook y YouTube. Es abierto a todo los que quieran sumarse.
Los referentes del proyecto, Sebastian Boch y Alejandro Poza de Gimnasia, Agustín Pozzo de Jockey Club y Ariel Puignero y Germán Candini de Old Resian hacen un balance del camino recorrido y qué objetivos se plantean a futuro.
“Luego de transcurrido un año de nuestro primer entrenamiento, podemos afirmar que el balance es muy positivo, superando ampliamente nuestras expectativas. No sólo por la gran cantidad de chicos que pasaron por San Agustín, que fueron más de 80, sino también por la gran colaboración de nuestro staff, padres y personas que desinteresadamente apoyaron este proyecto”, reseñó Sebastián “Bocha” Boch.
Con respecto a los nuevos proyectos sus referentes explicaron: “Si bien, este 2020 estaba llenos de nuevos desafíos para nuestros chicos, como participar en eventos de los distintos clubes, recibir Pumpas XV (equipo argentino de Rugby Inclusivo, mixed ability rugby) y porque no, viajar dentro del país, esta pandemia nos obligó a reinventarnos y adoptarnos a nuevos formatos de entrenamientos, donde el principal objetivo es mantener el vínculo con los jugadores y poder seguir fomentando el sentido de pertenencia
En una primera etapa de la cuarentena se vieron obligados a realizar una readaptación, la cual comenzó en forma inmediata, retomando los entrenamientos por plataforma Zoom. Allí los jugadores, realizaban una entrada en calor, ejercicios de técnica de pases, ejercitación del try y entrenamientos de tackles, cerrando la jornada con una merienda / tercer tiempo y ronda de chistes.
“Sin dudas, nada será lo mismo, pero cuando esto pase, seguiremos trabajando para incorporar más chicos y cumplir con los objetivos que no pudimos concretar por esta pandemia. Sinceramente estamos muy felices por haber hecho realidad este sueño, de crear un espacio de inclusión, de felicidad y amor que se vivió todo el año pasado los viernes a las 16 en un lugar que para nosotros tiene magia, y que es, en el Estado Municipal”, explicaron.
Con la certeza que el vínculo y lo construido hasta ahora perdurará en el tiempo, los referentes cerraron la nota con una frase que resume todo: “San Agustín es un proyecto que vino para quedarse y que no tiene fecha de vencimiento”.
